martes, 9 de diciembre de 2014

EL SÍNDROME DEL NIDO

Como las aves preparando el nido. ..así, como ellas preparan con empeño y mimo el espacio para empollar sus huevos, algunas mamás embarazadas nos ponemos a adecuar el hogar para la llegada del bebé.

Esto suele ocurrir en la recta final del embarazo, justo cuando más pesadas y molestas deberíamos estar, parece que nos posee una fuerza extraordinaria que nos hace capaces de hacer cosas como encerar suelos, limpiar cristales, lijar y barnizar muebles....

En mi primer embarazo no recuerdo haber pasado por esto, al menos no recuerdo que fuese algo llamativo en mi comportamiento, claro que hay que tener en cuenta que estábamos recién instalados en un piso recién reformado, casi vacío con todo por hacer...así que desde los 5 meses de embarazo todo se centró en preparar un nuevo hogar.

Pero esta vez sí. ..al margen de empezar a recuperar las ropitas y otras cosillas de mi niño  mayor, y ponerme a lavar lo que pueda ser utilizado, me ha dado (nos ha dado) por darle la vuelta a la casa.  Cambiar muebles varios, volver a pintar, buscar alternativas a la cunita tradicional que tenemos...hasta pensar en cambiar el suelo!!!!

Y el caso...es que nos ha entrado el síndrome a ambos!!!! Eso sí  que es curioso.

"A modiño"

Con esta expresión tan gallega quieto transmitir que, si como yo, ya tienes una barriga que te impide saber si llevas los calcetines emparejados, ni usar zapatos con cordones porque no hay forma de verte los pies... ve con cuidado y con calma.

Todas soñamos con que la llegada del bebé al hogar sea como en los anuncios de tv o las pelis americanas: una mamá  bellísima vestida de blanco de pies a cabeza, un marido sonriente y feliz que carga con todo lo pesado y un hogar inmaculado.

Pero créeme que a tu bebé poco le va a importar que la mampara de la ducha tenga las marcas de las gotas del agua o que el horno resplandezca.

Tomatelo con calma, relájate y, por supuesto,  no te expongas a una caída o mal golpe por tener la casa como de una revista de decoración.

Yo no tengo ni la menor idea de cómo dejé mi casa cuando me fui a dar a luz en mi primer embarazo.  Lo juro.
Mi hada madrina, mi abuela

Pero si sé que, después de tres noches ingresada y un papá  que solo iba a cada para ducharse y a pasear a nuestro perro, cuando llegamos mi casa estaba genial.

Y tenia sopa preparada, pan, jamón, cecina y un par de platos más preparados, listos para comer.


Porque yo tengo la fortuna de tener un hada madrina, que se llama Amparo , y que ese día pasó  a ser bisabuela, que está en todo y me cuida mucho muchísimo.  Se coló en casa y dejó todo perfecto para que sólo tuviéramos que tumbarnos a admirar a nuestro hijo.(Gracias abueli, por esto y por 33 años de atenciones y amor.)


Pero...¡no me quiero poner ñoña! Hoy no.

Así que, si estás con el plumero acelerado que ni Gracita Morales, tómate un respiro, y busca esa ayuda que necesitas. 

Nada tiene que estar perfecto más que tú y tu bebé.

 

4 comentarios:

  1. ¿Recuerdas que unos pocos días antes de nacer tu hermana,yo estaba pintando el techo de la que pasaría a ser tu habitación?
    :):):). Y preciosa mención a tu abuela (mi madre), que es una bendita y está siempre en todo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Recuerdo que pintaste, sí pero no recuerdo la época. ..siempre creí q era verano!

      Es que la abu es mucha abu! Como para no hablar de ella! Pero creo que, a pesar de publicarlo en su muro, ella no se ha enterado! Jeje

      Eliminar
  2. Mucho ánimo en la recta final Ve! Preciosa mención la de tu abuela. Un fuerte abrazo desde Trondheim.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias preciosa!

    La verdad esq este embarazo se me esta pasando a la velocidad del rayo! !!! No falta nada!!!

    Algún día haré un post a esta pedazo abuela que tengo....pero tengo q estar lista emocionalmente pq será demasiado emotivo...

    Pasad unas felices fiestas familias!

    Bicos

    ResponderEliminar

Coméntame lo que quieras, sólo recuerda ser respetuos@