PLANES ACCIDENTADOS

Me gusta hacer planes.

Me gusta idear, soñar,  planificar... y llevar a cabo. Por supuesto esta es la parte más complicada, sobre todo porque no depende plenamente de uno mismo. 

Y cuando el destino te impide llevar a cabo un plan. ..¡qué rabia da!

Esto es lo que me ha pasado hoy.

Llevo semanas peleando mi permiso, deseando poder no llevar a mi hijo otro curso más a la escuela infantil,  buscando actividades para hacer con él,  buscando actividades para hacer yo, pensando los paseos que me daría con mi gran barriga... y ¡plaf!

Un resbalón,  sin caída,  sólo un resbalón en la calle (os ahorraré la causa del mismo,  sólo diré que la gente es muy puerca) valió para poner todo mi plan contra las cuerdas.

Luxación de rótula (no sé cuantas llevo a lo largo de mi vida). Diez días de reposo. Luego ya veremos.

Inicialmente me entra la rabia, de todo lo que, por ahora,  no voy a poder hacer. 

Luego los miedos: si vuelve a suceder durante el embarazo,  si me pasa recién parida, si me van a terminar abriendo la pierna para recolocarme (vale, no es mi primera operación,  pero acojona)...

Ahora sólo pienso en cómo nos las vamos a apañar para que Tiago siga disfrutando de las horas de parque y de paseos que nos estábamos regalando.  Al margen de los planes que tenía para él,  espero que no sufra en demasía el no poder dormir conmigo (si ya con la barriguita era un peligro por sus "patadas voladoras nocturnas", ahora el riesgo es doble), el que mamá no pueda llevarlo en brazos,  no pueda tirarme en el suelo a pintar....

Será poco tiempo (esperemos) y lo llevaremos con naturalidad,  hablando mucho para que pueda entender que, como él dice, "Mami tiene pupa en la pierna, está malita" y seguro que con sus besos y frases como "no te preocupes" o "te doy cariño" esto se pasa volando.

¿Qué percances habéis tenido en vuestros embarazos o cuando estabais al cuidado de vuestros niños pequeños?  ¿Cómo los habéis solventado?