LOS PERCENTILES

PERCENTIL: valor que divide en conjunto ordenado de datos estadísticos de forma que un porcentaje de tales datos sea inferior a dicho valor. Así, un individuo en el percentil 80 está por encima del 80% del grupo al que pertenece.

R.A.E

En pediatría valoran el crecimiento del bebé, de hecho en los librillos de control que nos suelen dar en la Seguridad Social, podemos ver varias gráficas para medir el peso, la talla y el perímetro craneal del bebé en función del sexo y la edad. Son las gráficas de los percentiles.

Yo soy una de esas mamás torturadas por PERCENTIL. En concreto por el que mide el peso. Yo hubiese pagado por no saber jamás de la existencia de éstos, así que desde aquí mi consejo de que tales gráficas las tengas los profesionales en sus archivos y las familias no nos torturemos viendo cuántos puestos sube nuestro hijo y como el de al lado nos da un repaso (o a la inversa).

La verdad no me imagino que nos hicieran eso a los adultos por sistemas, estando sanos. Buena prueba de ello da Rocío, anestesista y con una consulta de lactancia en su blog de forma muy sarcástica.

Mi hijo nació con49cm y 3,300 Kg. Bien. "Normal".

Su peso y su talla aumentó "dentro de la media" durante los primeros meses de vida (estos es según el librillo en el percentil50, lo anotó a lápiz la enfermera y por eso lo sé), pero ¡ay, amigos! al llegar al 6º mes llegó el declive.

Tiago decidió crecer más despacio, mejor dicho, engordar más lentamente. Yo lo achaqué a que había empezado a mostrar interes por los alimentos y hacia unos días que empezaba con la alimentación complementaria, probaba alguna fruta y verdura, muy poca cosa pero era lo que él quería.  Pero en la revisión del pediatra sonó la voz de alarma.

He de deciros que a día de hoy estoy muy contenta con la pediatra de mi hijo, pero esa revisión era la segunda en mi actual centro de salud y como era Agosto mes de vacaciones por excelencia, nos atendió una profesional que no nos correspondía.

Total, que salí preocupadísima. ¡Y es imperdonable! ¡Con todo lo que he leído al respecto! Yo tenía la información... Me faltó tal vez aplomo, seguridad, convicción...tal vez apoyo.

El poder de la bata blanca es mucho poder.

Aquella mujer me dijo que mi bebé pasaba hambre , por eso no ganaba más peso, y que yo no me enteraba (creo que, en ese momento, el corazón se me encogió tanto que el dolor mataba).

Yo trataba de decirle que mi hijo mamaba a demanda, que nunca le ponía horarios ni le retiraba el pecho hasta que él lo soltaba y decidía que no quería más, que me extrañaba que pasase hambre pues no lloraba ni estaba débil...siempre ha sido muy vital. Yo nunca ví signos de hambre.

¡Buena la hice! Iba a recibir la segunda puñalada del día "¡Ah! entonces es que TU leche no le llega, no le sacia" Tenía que darle biberones porque mi leche debía ser desnatada, o semi no sé. Leche artificial y cereales.

Mi mundo se venía abajo. Con respecto a comprar leche en polvo me opuse totalmente, teniendo yo leche no iba a darle otra.

"Mujer, yo te lo digo para que no tengas que perde tiempo con el sacaleches. Es muy esclavo" No se preocupe, que yo decido en que invierto mi tiempo....no sé cómo pudo afectarme tanto lo que aquella mujer me dijo. Pero lo hizo.

Salí de consulta al borde de la lágrima creyendo que dejaba pasar hambre a mi bebé y fui a una farmacia y compré el cereal dichoso.

Y durante un mes traté de darle aquello. Y sufrí. Y mi niño sufrió. Y papá también de vernos así.

Al control del 7º mes, con cereal includo, Tiago seguía , bueno no, esta vez estaba por debajo del percentil3. Dejé de comprar nada y volví a hacer lo que me parecía. Para mí el experiemnto había llegado demasiado lejos. Aquello no hizo que mi pequeño ganase más peso y yo estaba desesperada por la situación. Tal vez más triste que desesperada.

Ambos estábamos disgustados.

También influyó el regreso de nuestra pediatra de sus vacaciones y eso me ayudó a relajarme. Su única receta fue "dale más leche". Qué bien.

A día de hoy, con sus 18meses sigue por debajo del percentil3 en todo. Y es que ese es su ritmo. 

No es mejor el que alcanza el 50 o el 97, lo bueno es que tenga un mismo ritmo de crecimiento y para eso deben servir las gráficas y las estadísticas.

A mi me falló el apoyo y la decisión para mantenerme firme, e imponerme a aquella doctora.

Si estais en mi situación o algún día os veis en ella y estais seguras de lo que haceis seguid adelante.

Sed valientes.

Pedid consejo en las asociaciones de apoyo a la lactancia o informaros, a mi me gustó mucho leer Mi niño no me come, de Carlos González.

Yo debí hacerlo, pero en ese error no me pillan más. Ya he aprendido.