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lunes, 20 de octubre de 2014

CONOCIENDO A.... NOEMÍ LÓPEZ LÓPEZ



Os quiero presentar a alguien.

Se trata de  Noemí López López, madre de un niño y una niña, maestra de Educación Infantil en un colegio público y formadora de la Pedagogía Blanca.

La maternidad cambió su forma de ver la crianza y la educación y, desde entonces, ha estado formándose para ofrecer a sus hijos y alumnos una educación más respetuosa con sus intereses y necesidades.

Cree que hay que estar buscando nuevos retos día a día y nunca dejar de aprender.

Esta compañera tiene un proyecto entre manos que me encanta, gracias a sus ganas de mejorar la educación, de mejorar su profesión y la calidad de la educación de los niños, está acercando la pedagogía Montessori a su aula, en un colegio público . Puede parecer algo sencillo, pero romper las reglas de lo "normalmente establecido" no es tarea fácil.

A través de sus palabras, de su experiencia, quiero transmitiros a todos los maestros, educadores, profesores....a todos, que el cambio es posible si salimos de nuestra zona de confort. Sólo hay que querer hacerlo, y empezar a caminar. Podemos hacer una educación distinta, respetuosa y de calidad.

A través de esta entrevista quiero que las familias vean que hay otros modos de educar en la escuela, que tenemos derecho a que nuestros hijos reciban un trato respetuoso, a que tengan maestros felices con libertad real en la praxis, que tengamos derecho a elegir la forma de tratar y educar a nuestros niños...que hay otros caminos y que tenemos derecho a exigirlo.

Noemí está empezando este curso a llevar a cabo todo lo que ha ido (y va) aprendiendo de Montessori y demás corrientes respetuosas con la infancia. Y este paso es precisamente el quiero que se vea...para dar respuesta e esos "¿Por donde empiezo?" que muchas veces nos hacemos y , al final, quedan en anda, para mostrar que sí, que si se empieza, se avanza...¡¡y nunca se sabe dónde puedes llegar!!



¿Qué te impulsó a conocer más sobre a metodología Montessori?

Al ser madre, me dí cuenta de que mi forma de ver la educación de los niños no era tal y cómo hasta entonces había creído. Ello me impulsó a buscar otras alternativas más acordes con mis pensamientos sobre educación respetuosa. Así fue como me encontré con la formación de la Pedagogía Blanca y, con ella, con la metodología Montessori.

Realmente, sólo llevo medio año interesada en esta metodología, pero desde entonces, no he parado de buscar información, leer libros, meterme en grupos de Facebook donde se comparten ideas sobre el método, hacer cursos,… todo porque creo que es una metodología sencilla de utilizar tanto en casa como en la escuela y porque se basa en respetar los ritmos de aprendizaje de cada niño.

Tengo dos hijos, un niño y una niña y mi experiencia como madre me ha demostrado que, aún criándolos igual, cada niño tiene unas necesidades y unos intereses diferentes. En la escuela también es fácil ver que no todos los niños son iguales y no les interesan las mismas cosas. Es cierto que se dice que tenemos que atender a la diversidad del alumnado, pero luego queremos que todos aprendan lo mismo y al mismo tiempo, sin tener en cuenta esas necesidades y esos intereses.

Lo que también me gustó bastante de esta metodología son sus materiales, pues no se trabaja en base a fichas o libros de texto, sino que todos los conceptos se trabajan de forma manipulativa, pues es de esta forma como realmente aprende el ser humano, más aún los niños que aún no son capaces de construir conceptos abstractos.



Este curso estás implementando esta metodología en tu aula ¿Por qué te decidiste?

Me he decido a empezar a utilizar esta metodología en este curso, porque he empezado con una nueva promoción de niños de educación infantil de 3 años y he creído que es mejor empezar con ella desde su entrada en el colegio, que no empezar con la metodología que usaba anteriormente para luego cambiar tanto la forma de hacer las cosas.



 ¿Qué esperas obtener de la implementación del método en el aula?

Me gustaría poder atender a cada uno de mis alumnos según sus intereses y necesidades, aunque soy consciente que para poder conseguirlo plenamente va a pasar aún algún tiempo, primero porque sigo aprendiendo sobre el método día a día y, segundo porque en las escuelas públicas aún hay bastantes limitaciones para poder aplicar el método tanto como me gustaría.

Aún así, espero que los niños disfruten cada día que vayan a la escuela y que se sientan felices.





¿Crees que en  la escuela tradicional tienen cabida otras metodologías?

Por supuesto. Además de mi propia experiencia, sé de maestros que están aplicando esta misma metodología en sus aulas desde hace varios cursos y sus experiencias son muy positivas.

También, cada vez más, se pueden ver artículos de escuelas públicas que están aplicando nuevas formas de ver la educación, escuelas ávidas de ofrecer a sus alumnos y a sus familias otro tipo de espacios y actividades donde no se valore tanto la obediencia, el silencio, la inmovilidad del alumnado, sino que se fomenta el interés innato de los niños por aprender y descubrir el mundo que les rodea, sin horarios y espacios tan rígidos como a los que estamos acostumbrados y donde no se les carga de deberes, sino que se les deja tiempo para jugar y disfrutar de su familia, pues el tiempo que pasan en el centro escolar ya es suficiente como para seguir con más tareas en casa.



Los comienzos siempre son difíciles pero, en concreto, ¿cuáles son los principales obstáculos que te estás encontrando?

A nivel de centro no me estoy encontrando con ningún tipo de obstáculo para aplicar esta metodología, más allá del tener que regirme por unos tiempos y unos espacios determinados.

Ahora mismo me hallo en pleno período de adaptación, por lo que me estoy encontrando con las mismas dificultades que me encontraría trabajando con cualquier metodología.



Por el contrario, ¿qué aspectos te están sorprendiendo de forma positiva?

De momento, veo que los niños funcionan bien trabajando y usando los materiales de forma libre, mejor que cuando utilizaba unas rutinas más rígidas donde todos tenían que hacer la ficha al mismo tiempo o jugar en el rincón que les tocaba, les apeteciese o no.

También me está sorprendiendo el interés que muestran por algunos materiales a los que yo, hace un año, no les habría dado tanto valor.



¿Cómo se adaptan los niños a esta nueva estructura, materiales, forma de trabajo...?

Se están adaptando bien, pero realmente no han conocido otra forma de trabajar, pues este es su primer año en la escuela, aunque algunos hayan cursado algún curso del primer ciclo de educación infantil.

Como he dicho anteriormente, aún nos encontramos en pleno período de adaptación, por lo que aún es necesario estar bastante encima de ellos para mostrarles cómo se usa el material, enseñarles que han de respetar el trabajo de los compañeros, que han de recoger el material cuando terminen de usarlo,… Poco a poco llegará la autonomía, el orden y la autocorrección. Ahora estamos sentando las bases y las normas mínimas para una correcta convivencia.



¿Cuál es la reacción de los padres? ¿Muestran interés por este método?

En la reunión general que tuve con los padres les expliqué las bases de la metodología, las áreas en las que se divide el aula y qué se pretende trabajar en cada una de ellas. Además les enseñé algunos materiales y les expliqué por qué no nos vamos a basar en el aprendizaje con fichas, que es el más común en infantil. No hubo ningún comentario ni pregunta al respecto.

Supongo que aún es pronto para ellos y, conforme avance el curso, irán surgiendo las dudas y las preguntas, pues, aunque se lo expliqué, cuando vean que los alumnos de otras aulas salen con un montón de trabajos en papel y sus hijos no, les surgirán las dudas de si están o no aprendiendo realmente. Yo tengo la tranquilidad de día a día irán viendo los avances y eso es lo que les ha de valer.

Aún así, también tengo un blog privado, sólo para los padres, donde voy colgando fotos y comentarios del día a día en el aula. Es una gran herramienta para que los padres sepan realmente lo que hacemos en clase y pueden ver qué es lo que más le interesa a sus hijos.



Si un maestro de infantil, de cualquier escuela pública de nuestro país, quisiera introducir otra metodología (Montessori, Waldorf,etc) ¿qué consejos le darías? ¿le animarías a dar el paso?

Por supuesto que lo animaría. Creo que trabajar con ilusión es la mejor forma de hacerlo. Es triste tener que trabajar bajo una filosofía con la que no se está de acuerdo y eso repercute, inevitablemente, en los niños. 
Como consejos le diría que no pierda la ilusión y que si no puede cambiar de golpe todo lo que le gustaría, que vaya haciéndolo poco a poco, pero que no desista de su intento. Además, también es importante poder contar con el apoyo de algún compañero con el que compartir aventuras y desventuras y, si no lo encuentra en su centro educativo, que busque el apoyo en otros profesionales en las redes sociales, pues hay mucha gente con ganas de cambiar y de compartir su propia experiencia con otras personas

Muchas gracias Noemí!!!



miércoles, 8 de octubre de 2014

MULTILINGÜISMO EN EDADES TEMPRANAS

Hace poquito os comentaba que, debido a mi "accidente" tuve que cancelar o aplazar diversos planes que tenía. Uno de ellos era llevar al peque a una actividad combinada de música e inglés, tendremos que esperar un poco pero lo haremos.

Hay una gran demanda por parte de las familias con hijos pequeños para acceder a clases, actividades de idiomas.

A mi, personalmente, me parece maravilloso favorecer el multilingüísmo desde edades tempranas pues considero que hablar varias lenguas proporciona una flexibilidad mental, potencia la creatividad y ayuda a desarrollar habilidades sociales. Va más allá de dominar una lengua para optar a un trabajo el día de mañana.

Entendiendo el multilingüísmo como el dominio de dos o más lenguas a nivel casi nativo.
En nuestro país tenemos la suerte de que muchas comunidades tienen dos lenguas oficiales, y vemos como ambas conviven, como ambas son aprendidas desde la cuna sin mayor esfuerzo por nuestra parte.
Yo soy gallega y sé hablar gallego, no por la gramática que me enseñaron en el cole, sino por los dibujos animados que vi en la cadena autónoma, los libros de editoriales gallegas que leí y de oírselo a la gente (mi familia no es gallego parlante, casi toda es de fuera de Galicia).

Sin embargo también observo que la oferta y la demanda de las actividades con otros idiomas no siempre llegan a complementarse. O no está bien orientada o no está bien entendida.

Muchas familias entienden estas actividades como una oportunidad para sus hijos pero también como una forma de ocupar las horas que ellos no pueden hacerse cargo de los niños, por los motivos que sea.

Cuando hablamos de niños pequeños, de menores de 6 años cualquier tipo de aprendizaje se asimila mejor cuando se hace en compañía de los adultos de referencia, de la persona de apego. Al margen de que, con niños de esta edad, hay mucha labor que llamamos asistencial (alimentación, sueño, higiene...)y emocional que siempre es mejor que sea satisfecha por los propios padres.

Igualmente, muchos profesionales no son capaces de adaptar sus enseñanzas al nivel de un niño de corta edad y no ofrecen la metodología adecuada, los tiempos precisos, etc.

Las clases en gran grupo no me parecen apropiadas, a estas edades me parece mucho más efectivo y apropiado hacer cosas en el hogar o, si no estamos capacitados y es con un profesor, acompañandoles siempre.

¿POR QUÉ?

  • Porque el clima del hogar proporciona confianza y seguridad
  • Porque nuestra figura como padres les otorga más confianza, seguridad y somos su modelo a seguir.
  • Porque en edades tempranas el aprendizaje es por imitación,por interactuación, de nada sirve que un niño de 25 meses tome de modelo a otro de 18, otro de 30.... el niño pequeño necesita del adulto

¿COMO APRENDEN IDIOMAS LOS NIÑOS?

El niño cuando aprende un idioma, aprende también a conocer un nuevo mundo. Los adultos lo hacemos al revés, llevamos nuestro mundo con nosotros, por tanto el aprendizaje no debe ser planteado de igual forma. No se debe presentar como una aprendizaje formal, y esto debe ser tenido en cuenta a la hora de establecer los objetivos.

Personalmente el objetivo es familiarizar al niño con el idioma, potenciar el interés por el mismo y ofrecer cuanto esté a nuestro alcance para ello.

El aprendizaje es algo dinámico, sistemático y flexible, que debe ir más allá de un ejercicio de repetición.

¿QUÉ HERRAMIENTAS PODEMOS UTILIZAR PARA ENSEÑAR UN IDIOMA?

Una infinidad. Y más con los niños, que aceptan de muy buen grado cualquier propuesta lúdica dentro de un ambiente respetuoso.
Podemos utilizar canciones infantiles en otra lengua,  juegos que impliquen frases sencillas, vídeos o películas en otras lenguas, cuentos cortos .... todo aquello que tengamos a nuestro alrededor nos sirve. E Internet es una herramienta maravillosa para esto, podemos encontrar casi cualquier cosa que busquemos en el idioma que queramos.

También es importante aprovechar los recursos humanos que tenemos a nuestro alrededor, el abuelo que es originario de Cataluña puede ser su maestro de catalán, los amigos que están viviendo en Noruega pueden ser inspiración y ayuda para acercarnos al noruego, la vecina que es de Marruecos y encima de otra lengua nos acerca la gastronomía, las costumbres....etc. Recordemos que SIEMPRE hay que tirar del hilo....

LOS TIEMPOS

Otra cuestión importante son los tiempos.
Muchas academias ofrecen x horas semanales x días a la semana.

Los niños pequeños  trabajan en una propuesta un tiempo indeterminado,unos días más otros menos, otros nada, otros con idas y venidas... debemos seguir su ritmo. Y su ritmo rara vez va a adaptarse a los martes y jueves de 18h a 19h.

Estamos forzando en esos tiempos y desaprovechando los demás.

Si hemos elegido llevarlos a un centro específico (porque nos gusta el lugar, porque la metodología es apta, porque ya estamos haciéndolo) no olvidemos compensar el tiempo yendo con ellos a los talleres o sesiones, aprendiendo con ellos y haciéndolo también en casa a nuestra manera, con otras herramientas (como ya hemos dicho podemos ofrecer películas de dibujos en versión original, ir a la biblioteca a por un cuento, invitar al abuelo a que nos hable de su niñez en su lengua materna....).


¡Ánimo!

Gran parte de este artículo está basado en una conferencia de Sorina Opren para la pedagogía Blanca


 



martes, 16 de septiembre de 2014

TODO LLEGA

Sí.  De verdad. No te miento: todo llega.

Cuando lo que esperas es fruto de un proceso evolutivo, llega. Más tarde o más temprano de lo que tú creías o de lo que hizo el hijo de tu vecina, pero llega.

¿Te cuento a qué me refiero?

Hace un tiempo le regalaron a Tiago un cubo lleno de piezas de madera para hacer construcciones,  a petición mía pues por su edad me parecían apropiadas (y es que en casa adoramos los juguetes de madera).

El primer día se dedicó a lanzarlas por toda la casa. El segundo también,  y el tercero...y, durante varios meses,  ese era su modo de jugar con las piezas. Para mí no era menos entretenido,  imagináis perfectamente lo que supone recoger esas piecitas por toooooda la casa, bajo el sofá,  debajo de la mesa, en la cocina, entre las sábanas. ...en cualquier lugar encontrabas alguna pieza.

Después el juego derivó en destrucción pura y dura.  Destruir,  no construir,  destruir con patadas, manotazos... vaya, a lo loco.

Super caos!

Hoy, que mamá tiene la rodilla hecha trizas, qué tengo un sueño que no me tengo porque pasé mala noche por mi insidiosa alergia,  Tiago decidió coger su cubo de piezas para jugar. Yo ya predije mi futuro...hacer malabares para recoger al final del juego...ainssss

Entonces sucedió y os lo muestro en imágenes.

Construyó (si, si, del verbo construir y no DEStruir) un tren precioso, y esa torre que veis que sale del mismo  es el humo de la locomotora.  Eso todo el sólo,  sin mi ayuda y relatandome cada avance....

Jugó y jugó a hacer mas trenes (estamos locos por las máquinas: trenes, coches, autobuses, grúas,  tractor. ...) y, cuando decidió que quería ir a dibujar, recogió.  TODO.

¿Cuál ha sido el milagro?

Ninguno.

Con los niños no existen las varitas mágicas.

Sucedieron cosas muy sencillas:

1. No juega sólo.  Cada vez que quiere jugar me presto a ello, y sino se presta papá o el abuelo. .. nos sentamos a su lado y jugamos, e intervenimos si él lo reclama, sino es un simple juego en paralelo.

Por supuesto también hay momentos en los que nuestro papel es sólo el de procurar que todo vaya bien, por su seguridad,  mientras hacemos otra actividad,  siempre que podamos acudir a él si nos necesita. Por ejemplo, él dibuja y nosotros leemos un rato.

2. Jamás le hemos dicho Cómo tiene que jugar.
Obviamente para mí el juego del que os hablo consiste en construir cosas, pero yo adulta, ya he explorado anteriormente el material y sé sus características y posibilidades. Él tiene que hacerlo, de ahí los lanzamientos,  las destrucciones,  las piezas babadas o dibujadas.... tienen que hacerlo y pasar por ello.

3. No le hemos obligado a recoger.
No. La responsabilidad del orden de la casa y su limpieza es de los adultos de la casa,  no de un niño de dos años.  Yo recojo y él si quiere me ayuda. Generalmente lo hace siempre,  pero no es una exigencia, si le pregunto si me quiere ayudar a recoger pero no lo ordeno, o procuro no hacerlo (no soy perfecta,  y a veces cometo errores).
Ahora es él el que me recuerda muchas veces que hay que recoger algún objeto, cierra cajones que quedaron abiertos, coloca objetos que él no desordenó... de eso se trata no?

Así que, resumiendo, si te preocupa que tu hijo aún no dibuje figuras humanas, que no pida pis, que no recoja sus juguetes, que no le interese modelar plasti sino comerla.... solo DEJALE HACER.

Muchos de los logros que se dan en la primera infancia,  durante la crianza se darán  por sí mismos, y nuestro papel es acompañar y ser, con nuestros actos, su mejor modelo.

En casa y en el aula, hay que recordar que cada niño tiene su propio ritmo evolutivo,  que de poco sirve enfadarse y estar dando órdenes continuas.

La verdad es que nos puede resultar difícil entender que el desorden y el ruido son, no sólo normales,  sino casi obligatorios durante la infancia. Hasta nos puede sacar de nuestras casillas, pero es sólo eso parte de un .proceso (¿he dicho sólo?  ¡es hasta importante que así sea!) .

Así que tranquila si tu salón durante unos años es un campo de batalla,  tu paredes un autentico museo abstracto, o tu aula la más trasteada del centro.... eso es que hay VIDA. Tómalo con la paciencia y normalidad que requiere y respira....

Al final....todo llega.

sábado, 5 de abril de 2014

LAS FICHAS Y LA ED. INFANTIL

La historia de amor entre la educación infantil y las fichas viene de largo. 

Yo paso la treintena y recuerdo perfectamente el libro de fichas de mi etapa en preescolar.  Era apaisado, con anillas de esas de abrir y cerrar. 

Debía tener 4 años así que ya hace más de 25 que la educación preescolar,  infantil o cómo queramos denominar a la etapa educativa previa a la obligatoria, utiliza ese método como herramienta de enseñanza. 

Verdaderamente pocas profesiones conozco que hayan evolucionado tan poquito como la educación...

Durante mis prácticas recuerdo que un día normal,  hacíamos lo siguiente:

Los niños se sentaban en sus sillitas, callados, la profe les mostraba la ficha y qué debían hacer. Lo repetía en voz alta varias veces y los niños repetían la premisa. Hacían la ficha primero con el dedo y luego ya con la pintura, lápiz o el instrumento que tocase. Nosotras íbamos vigilando entre las mesas que todos hicieran la ficha tal y como nos habían dicho, el que no lo lograba se le borraba y seguía haciéndola hasta que le salía. 

Hoy no me voy a parar en otras cuestiones como:

Qué pasaba si se levantaban?
Qué pasaba si hablaban?
Qué pasaba si no querían hacerlo?

No. Porque nos llevaría muchos artículos analizar cada pregunta y creo que, si buceamos en nuestras memorias, podremos responderlas.

Hoy respondemos por qué se mantienen los métodos de fichas.

La respuesta (en mi opinión) es que muchos maestros y educadores no valoran su trabajo como es debido.

Me explico.

Muchos educadores sienten que las fichas les facilitan que los peques lleven algo a sus padres que demuestre que no van a la escuela infantil a pasar las horas. Que allí se trabaja tan duro como en la primaria o el "cole de los mayores", que nadie piense que no son educativos por no ser una etapa obligatoria. 

Craso error.

Educador, si tú piensas así (a mí me lo transmitieron así los años de prácticas y los primeros años de trabajo) no valoras mucho tu trabajo.

No necesitas fichas y manualidades dirigidas que los niños muestren a sus familias para que evalúen tu trabajo porque tu trabajo no es sólo una ficha o una nuez en forma de tortuga pintada en verde.
No.

Cada cosa que haces a diario es un aprendizaje. 

El cuento que cuentas, cómo les acompañas al crear una construcción,  cómo interactúan, cómo participan en los talleres que organizas.... 

Todo eso es tu trabajo.

Todo eso, como cuidas tu palabras al explicar tus acciones,  cómo preparas los ambientes,  el material... todo eso es un trabajo maravilloso que haces casi sin darle importancia es muy valioso.

Si no usas fichas...¿Qué utilizas para mostrar tu trabajo?

Para mí el vídeo y la foto es el mejor método para mostrar qué pasa en el aula a diario.

Puedes preparar con ello un montaje para visualizar en la reunión con las familias y prepara tu discurso, explica las motivaciones, los objetivos de las actividades,  los resultados. ..

Dale a cada minuto del día la importancia que se merece.

Hasta el juego libre, que erróneamente tratamos como tiempo de recreo (reducido a unos minutos, cada vez menos) es un tiempo muy rico en aprendizaje: las posibilidades corporales, interacción entre iguales,  etc.

No digo que nunca más uses las fichas, es un recurso más pero no debe ser el único o principal. 

Tu trabajo es mucho más.  Tu trabajo es complejo e importante. 

Felicidades,  porque tu profesión de acompañante en el desarrollo del niño es belleza en estado puro.  No dejes que se vuelva gris.

jueves, 12 de diciembre de 2013

EN CASA POR NAVIDAD

Se acercan las fiestas de Navidad y parece que tendré unos días libres, estoy emocionada pero no lo quiero decir muy alto por si las moscas...

El caso es que siento que mi cuerpo necesita descanso,  pero mi mente mucho más.
Tengo la necesidad de no oir el despertador, de dejar a un lado el estrés,  el miedo a lo desconocido que en el trabajo nos tiene locas... y disfrutar las Navidades con mi niño y con papá.

Estoy segura de que no soy la única que está deseando quedarse en casa con su hijo, muchas y muchos de los que me leéis también.  Pero, aún cuando deseamos un tiempo hogareño,  hay momentos de agobio.

Sobre todo en invierno,  que a veces la lluvia o las bajas temperaturas nos impiden salir a la calle, los niños y loa adultos acabamos tirandonos de los pelos en casa por un mal muy común:

EL ABURRIMIENTO

Y es que suele pasar que los adultos pedimos sofá,  peli y mantita y los peques movimiento continuo.
A nosotros nos pasa, sobre todo los fines de semana. En esos momentos tratamos de coger aire y pensar ... tal vez nos queden muchos años de sofá,  peli y manta pero pocos de la niñez de nuestros hijos, así que merece el esfuerzo vencer la pereza y ponerse manos a la obra.

Algo bárbaro para grandes y pequeños son las manualidades,  para cada edad podríamos encontrar una, sin duda.
La masa de sal es fabulosa para hacer, por ejemplo,  figuritas para el árbol o para cualquier otra ocasión.
Me gusta porque es fácil y económico (no se necesita más que sal, harina y agua para la masa y pintura o purpurinas o lo que queramos para decorar) se limpia bien, no es tóxico y entretiene a cualquier edad.
Esta próxima semana haré un taller en la escuela con esta masa  y otras, espero poneros fotitos del resultado.

Este es solo un ejemplo,  hay mil manualidades,  mil propuestas según las edades,  los gustos de cada uno pero algo común a todas ellas son unas premisas que debemos tener bien presentes antes de empezar cualquier actividad.

- LIMPIEZA: Sí,  se va a ensuciar la casa... la mesa, el suelo, la encimera, incluso sofá,  paredes y cualquier objeto o estancia de la casa. No te voy a decir que permitas que se destroce nada, pero si que antes de empezar prepares el escenario y que seas flexible en este aspecto.  Que recuerden una tarde en familia creando mano a mano y no una tarde de "ahí no! eso no se toca! cuidado! etc"

- PERFECCION: Simplemente olvidala. La finalidad de la actividad no es crear la mejor figura de Navidad,  ni el palo de lluvia mas original, ni una reproducción exacta del Guernica. La finalidad es DISFRUTAR y COMPARTIR en familia, aprendiendo unos de otros, soñando juntos. Abandona la perfección,  las normas y los límites creativos. Dibujar un elefante verde es maravilloso,  hacer una taza con tres asas magnífico. ... ya me entiendes!

- PACIENCIA: tus hijos van a hacer las cosas de manera distinta a ti, porque sois diferentes personas y tenéis diferentes percepciones de las cosas, porque ellos aún no están bajo la influencia de estereotipos,  ni creen que todo es sota, caballo  rey. Déjalos ser y hacer. Paciencia con el tema de la suciedad. Paciencia si la actividad que lea propones no les entusiasma...hay otras muchas para elegir, pero si les escuchas previamente darás con la misma propuesta perfecta.

Ahora ya sabes...busca por Internet,  en libros,  pregunta a otros padres... encontrarás actividades estupendas que os encantará hacer juntos.

Seguro que tú aún recuerdas aquellas cosas que hacías con tu familia con cariño y felicidad. ..

Yo nunca olvidaré amasar rosquillas de anís con mi abuela, por ejemplo.  Me encanta revivirlo!

Tus hijos se merecen esos recuerdos,  verdad??