lunes, 5 de mayo de 2014

LÍMITES Y NORMAS

Llevo mucho tiempo dándole vueltas al mismo tema, y cuando digo mucho me refiero a muchos, muchos años. 

No sé si desde que empecé con este trabajo o desde que me convertí en hermana mayor.
Siempre ha sido un tema de conflicto para mí,  y creo que desgraciadamente,  durante muchos años lo he gestionado fatal. Muy mal. 

Cursos y cursos con niños a gritos, enfados, castigos.... nunca lo he soportado.

No se me da bien eso de castigar,  de llevarlos "a línea". 

Entraba en conflicto conmigo misma una vez más. 

Me encantaba ver a los niños riendo a carcajadas,  ensuciándose con pintura, barro o cualquier cosa. Me gustaba verlos libres.
Pero me costaba mucho que todo aquello no terminase en bronca porque me sentía mala educadora. 

Me explico.

Yo veía a otras compañeras con sus grupos trabajando en silencio,  todos a un tiempo, limpios, las aulas ordenadas... y me miraba a mi y veía el caos. Por eso trataba de cortar por lo sano ese comportamiento "asalvajado".

Y ya era tarde....ruido, nervios, llantos, voces altas...

Por suerte, una vez más,  la maternidad irrumpió en mi vida para darme luz y perspectiva sobre aquello que tantos quebraderos de cabeza me daba.

Conversar con otras madres y maestras,  leer a Rosa Jové,  Rebeca Wild, conocer a Azucena Caballero y a Mireia Long, embarcarme en el crucero de lujo que para mí supone la Pedagogía Blanca. .. todo esto me ha dado las claves y las herramientas para lograr justo eso que buscaba y no acertaba a alcanzar. 

Criar a mi hijo, acompañar a "mis niños" sin castigos, y permitiéndoles ser niños. 
 
¿Cómo lo he logrado? 

1. Entendiendo que sí debe haber límites
2. Conociendo y comprendiendo el momento evolutivo del niño.


Estos puntos son la base de mis planteamientos a la hora de marcar los límites en mi casa y en mi aula.

Eso si, cuando hablo de entender y conocer me refiero a eso. A aplicar emoción al saber, a interiorizar conceptos.

La tarea de cómo establecerlos, cómo reconocer sin son prescindibles,  cuales son negociables, cuales no, etc viene después.

Hacer una lista es una forma muy útil para analizar tus límites,  cuáles son necesarios y cuales no.
Es una tarea difícil que con la práctica va saliendo sola. ..pero a la que tal vez no estemos acostumbrados y por ello tardemos un tiempo en implementarlo en el día a día. 

Hay otro gran truco en esto de establecer límites y normas de forma respetuosa y es olvidar el NO.
Eso sí,  ya debes tener muy claros los límites que quieres establecer (si la lista es muy larga, repasarla).

No puedes saltar en el sofá...
No salgas sin chaqueta. ..
No hagas...
No rompas....
NO

¿crees que puedes  alcanzar tu objetivo evitando el NO?

De hecho, y sobre todo en las edades del primer ciclo de infantil,  poca norma habrá más allá de la integridad física (para el niño y para los demás).

Así que si estás cansada de pasarte el día regañando, si dices mil veces  "no", si no soportas mas amenazas (como no ...te voy a...), si sientes que esto no es lo que quieres ¡enhorabuena! 
Estás en el momento de cambio. 

Ve a por todas.

Una clase, una casa sin castigos, gritos, llantos es posible.

Y aunque caigas vuelve a levantarte... recuerda que no somos perfectos,  que aprendemos cada día.
¡adelante! 

No me pongas más límites que los que me he de encontrar... pero cuídame, respétame y creceré

10 comentarios:

  1. Es un tema sensible, en lo personal yo también quiero que mi hija sea libre, disfrute su etapa de niña, pero sé que es importante lo de las reglas y límites. Ahora, me parece un desafío reemplazar el "NO" por algo más constructivo.
    Abrazos!

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    1. El "no" supone una carga negativa importante en la comunicación. Cuando una frase em pieza por "no" mala cosa.... cuando vas a un restaurante y ya de entrada te dicen lo que no hay seguro que te levantas y te vas, o te quedas pero con la mosca detrás de la oreja...

      Con los niños es lo mismo. En vez de "no puedes pintar la pared" (si esa es una norma de la casa) podemos sustituirlo por una alternativa "¿quieres pintar? estupendo! aqui tengo cartulinas y lápices, asi mamá podrá poner tus dibujos donde quieras".

      Lograrás que deje la pared como a ti te gusta y no cortarás sus alas....

      Besos

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  2. Me ha encantado tu post, estoy contigo, en mi caso estoy construyendo una casa sin gritos, sin amenazas, sin castigos... a veces no es facil, para que no vamos a engañar, tenemos mucho interiorizado.

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  3. No es nada fácil, pero ... ¿y lo bien que va todo cuando lo logramos? ¿Cómo nos sentimos? Recordemos esa sensación, que los triunfos queden en el corazón y los errores en el cerebro para aprender de ellos.

    beso

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  4. Como siempre un artículo fantástico. Un abrazo Ve.

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  5. Me gusta tu artículo aunque soy de la idea de que no pasa nada con dar una negativa a los niños, de hecho en el mundo siempre se encontrarán con ellos, soy más de la idea de la negociación, un abrazo

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    1. Hola Katy. LAs negativas son necesarias también, pero opino que deben ser los justos y necesarios. Al igual que tu prefiero negociar, pero ante los innegociables, utilizar mucha empatía .

      Besos

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  6. Ai... Cada post que leo tuyo me quedo más tranquila, me doy cuenta que no estoy sola y no soy la única que tiene esa mentalidad.
    En mi escuela soy la "liberal", sólo porque no creo en los castigos y creo en una educación basada en el respeto y no en la obediencia (si, estoy rodeada de hitlers).
    Claro que tiene que haber limites, pero coherentes y adecuados para la edad del niño, y sobretodo siempre explicados.

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    1. Claro que no estás sola!!!

      Yo creo que, como muchos niños de esta edad no hablan, o hablan poquito, mucha gente olvida el explicar, el dialogar....y todo se vuelven órdenes.

      Ánimo con tu forma de educar, te envío un abrazo!

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